La falta de rendición de cuentas generalizada y la falta de autonomía del sistema judicial sitúan a Haití como la segunda nación con la percepción más alta de corrupción en América, empatado con Nicaragua, y como el país caribeño con el índice más elevado, según un informe publicado este martes por Transparencia Internacional (TI).
En el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), que utiliza una escala de cero (alta corrupción) a 100 (baja corrupción), Haití y Nicaragua comparten la posición 172 a nivel mundial con tan solo 17 puntos, unas cifras que contrastan significativamente con los 90 puntos de Dinamarca, que encabeza la lista de los países con menor corrupción, y se encuentran cercanas a los 11 puntos de Somalia, ubicado en la última posición del ranking en el lugar 180.
A pesar de que en el IPC de 2023, Haití mantiene los 17 puntos registrados en el análisis de TI correspondiente a 2022, ha experimentado una disminución de 5 puntos desde 2017, situándose como el país con la peor posición en todo el Caribe.
Este hecho refleja claramente el empeoramiento de la situación en la nación más empobrecida de América.
Aunque Haití ya enfrentaba una situación problemática durante muchos años, esta se deterioró aún más después del asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021.
La impunidad prevalece de manera casi absoluta en Haití, donde las bandas armadas han consolidado su poder y controlan gran parte de Puerto Príncipe y otras áreas del país, unas pandillas operan con total libertad, perpetrando asesinatos, secuestros, ataques y violaciones, sin que las fuerzas de seguridad ni las autoridades logren contener su accionar.
Debido a esta situación, en octubre del año pasado, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autorizó el despliegue de una misión multinacional, sin embargo, la llegada de esta misión se ha retrasado y, además, se encuentra con la oposición de la justicia de Kenia, la nación encargada de liderar la operación, a permitir que las fuerzas kenianas se desplieguen en Haití.
En medio de este panorama, la situación empeora constantemente en Haití, como se evidenció en el año 2023, cuando, según el más reciente informe del Secretario General de las Naciones Unidas al Consejo de Seguridad sobre Haití, los homicidios se duplicaron en comparación con el año anterior (las muertes violentas pasaron de 2,183 a 4,789), y los secuestros aumentaron en un 83% (de 1,359 a 2,490).
Tú que opina de este post