Singapur ejecutó este viernes a una mujer condenada a muerte por traficar unos treinta gramos de heroína, convirtiéndose en la primera ejecución de una prisionera en casi 20 años.
Se trata de Saridewi Djamani, de 45 años, quien fue ahorcada en la prisión de Changi luego de ser condenada a la penal capital en julio del 2018, por haber violado la Ley sobre Uso Indebido de Drogas.
Según ha explicado la Oficina Central de Narcóticos (CNB), las leyes de Singapur permiten la pena de muerte por tráfico de más de 15 gramos de heroína.
«Se le otorgó el debido proceso conforme a la ley y estuvo representada por un abogado durante todo el proceso», indicó el CNB.
Asimismo, señaló que el Tribunal Supremo de Singapur rechazó una apelación realizada por los abogados de Djamani, asegurando que el proceso cumplió con los requerimientos legales.
La ejecución de Saridewi Djamani se suma a otras tres realizadas en los que va de año, donde este miércoles un hombre de 56 años también fue ahorcado por traficar con alrededor de 50 gramos de heroína.
Con estás ejecuciones, ya son 15 las personas ejecutadas, incluyendo extranjeros, desde que el año pasado se reanudó las ejecuciones por condenas relacionadas al tráfico de drogas en Singapur.
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