Con una provisión de oxígeno para cuatro días cuando zarpó el pasado domingo, el submarino Titán, que desapareció el domingo en aguas del Atlántico Norte en una inmersión a los restos del Titanic, podría haberse quedado sin aire este jueves.
Pese a eso, los equipos de rescate continúan la misión para encontrar al multimillonario Hamish Harding, el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, un antiguo buzo de la Marina francesa, Paul-Henry Nargeolet y el director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush, quienes viajaban a bordo de la nave.
Como parte de la operación para encontrar el submarino, se ha desplegado un buque con capacidad para operar drones submarinos, así como varios aviones de la Guardia Costera de Estados Unidos y de las Fuerzas Armadas canadienses, equipados con tecnología de vanguardia.
Este miércoles, la Guardia Costera estadounidense anunció que había detectado ruidos bajo el agua, lo cual reavivó las esperanzas de encontrar a los desaparecidos.
La comunicación con el submarino Titán, de 6,5 metros de longitud, se interrumpió aproximadamente dos horas después de que comenzara su descenso hacia los restos del legendario Titanic, ubicados a casi 4.000 metros de profundidad, a unos 600 kilómetros de Terranova, en el Atlántico Norte.
Tú que opina de este post