El Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, alertó este martes al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, respecto a que la situación de violencia e inseguridad que se fortalece en Haití no solo amenaza a los haitianos sino también a la seguridad nacional de República Dominicana.
El canciller destacó que frente a la imposibilidad de formalizar un adecuado manejo de la gestión fronteriza con responsabilidad compartida, ese espacio se ha convertido en una fuente de problemas en país.
La trata de personas, el tráfico de armas y de sustancias ilícitas; así como el contrabando de mercancías, son algunos de los problemas resultados por el ministro.
«La gobernanza de una frontera de esta naturaleza resulta prácticamente inmanejable cuando uno de los dos lados está imposibilitado de garantizar el imperio de la ley. También se presenta el reto del suministro de servicios básicos a la población migrante irregular y su impacto en las políticas sociales del Estado dominicano», precisó.
Álvarez aseguró que esta realidad no está motivada por una actitud antiinmigrante, ya que República Dominicana es un país emisor de migrantes, pero, dijo, que cuando el flujo de personas no ocurre dentro de los cauces legales, de manera ordenada y segura, esto implica riesgos políticos, sociales, económicos y de seguridad, por lo que resulta difícil garantizar los derechos correspondientes.
En ese sentido, manifestó que el Gobierno dominicano está compelido a tomar las medidas necesarias para frenar el impacto que la violencia y el deterioro institucional de Haití pueda tener sobre su territorio.
Asimismo, Roberto Álvarez advirtió que hasta que no se produzca una acción firme contra los criminales que impiden el devenir soberano de Haití, no cree que se pueda pedir al pueblo haitiano, y a los demás pueblos que depositen su confianza en las Naciones Unidas.
Tú que opina de este post