Por: Leanlly Pérez- En 2025, la Junta Central Electoral (JCE) llevará a cabo la adjudicación del contrato para la producción de la nueva cédula de identidad y electoral, un proceso que fue pospuesto en 2024. Esta decisión busca sustituir y actualizar el formato de la actual cédula, que presenta algunos desafíos en cuanto a su seguridad y funcionalidad.
Actualmente, la JCE se encuentra en la fase de preguntas y respuestas con los oferentes interesados en el proyecto, y en los próximos días se tomará la decisión sobre qué empresa será responsable de la emisión del nuevo documento de identidad.
La mesa técnica encargada de la elaboración de la nueva cédula realizó su última reunión el 27 de diciembre de 2024, en la cual se discutieron los detalles finales del proyecto. Además, la JCE ha mantenido varios encuentros con los representantes de los partidos políticos para compartir la información sobre el proceso y responder a sus inquietudes, garantizando así un enfoque transparente y participativo.
El director de Cedulación, Américo Rodríguez, explicó que el objetivo de estos encuentros es informar a la ciudadanía sobre las estrategias que se emplearán en el prerregistro, la solicitud y la entrega de la nueva cédula. Este proceso será fundamental para la implementación exitosa del proyecto y para garantizar que la mayoría de los ciudadanos puedan acceder a su nueva cédula de manera eficiente.
El proceso de renovación de la cédula había sido inicialmente programado para el 17 de agosto de 2024, pero la JCE decidió posponerlo sin anunciar una nueva fecha. Una vez que se reanude, se ha informado que la entrega de las nuevas cédulas se realizará de forma escalonada, coincidiendo con el día de cumpleaños del solicitante. Esto permitirá evitar aglomeraciones y hará que el proceso se lleve a cabo de manera más ordenada y menos estresante para los ciudadanos. Se espera que el proceso de renovación se extienda durante un año, a partir de la fecha en que comience.
Mientras tanto, la JCE ha asegurado que la cédula actual seguirá siendo válida, incluso si ha vencido, por lo que los ciudadanos no se verán afectados en cuanto a su identidad o su capacidad de realizar trámites importantes. Este enfoque busca garantizar que no haya inconvenientes para quienes no hayan renovado su cédula antes de la fecha de vencimiento.
En cuanto a la licitación, la JCE ha reservado un monto de RD$2,081.6 millones para la producción de 8 millones de tarjetas de polímero termoplástico de alta resistencia, que serán utilizadas para las nuevas cédulas. Estas tarjetas estarán fabricadas con varias capas fusionadas mediante laminación en caliente, y contarán con tintas de seguridad con pigmento sólido, tintas ópticas variables y elementos holográficos de borde a borde. Estas características garantizan la durabilidad de la cédula durante al menos 10 años, asegurando su resistencia al desgaste y dificultando las posibilidades de falsificación.
Además, el monto asignado a la licitación incluye la compra de 214 máquinas de impresión, la instalación de una Infraestructura de Claves Públicas (PKI), la creación de la cédula de identidad digital y la adquisición de kits de aparatos periféricos. La JCE también prevé llevar a cabo una capacitación exhaustiva sobre el uso de estos equipos y tecnologías para asegurar la eficiencia y efectividad del proceso de producción.
El director financiero de la JCE, José Puello, certificó en marzo de 2024 que se destinarían 807.5 millones de pesos para financiar el proyecto de renovación de la cédula en ese año, y 1,274.1 millones de pesos para 2025. La fotografía del portador se imprimirá en escala de grises de alta calidad para garantizar su identificación clara, mientras que los datos se almacenarán en color y se imprimirán en equipos robotizados en un único centro de producción disponible en el país.
Este ambicioso proyecto no solo busca modernizar y actualizar el sistema de identificación, sino también fortalecer la seguridad y la confianza en el sistema electoral y civil del país. La nueva cédula permitirá optimizar los procesos de registro, facilitar la identificación de los ciudadanos y contribuir al avance tecnológico de la JCE.
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